por: María Fernanda Pérez
17/04/2025 | 9:00 am
Foto: Yorman Sarmiento
El horizonte climático de Venezuela para el año 2025 se vislumbra con una perspectiva más alentadora en comparación con el año anterior, esto según las recientes declaraciones del ingeniero y especialista en Hidrometeorología, Valdemar Andrade.
En una entrevista radial, el experto desmitificó el concepto de «Domo de Calor», aclarando que se trata de una interpretación errónea de los mapas de temperatura de Estados Unidos, y no de un fenómeno meteorológico exclusivo.
De este modo, Andrade explicó que la ubicación tropical de Venezuela determina una estacionalidad en sus temperaturas, con picos habituales en mayo y septiembre, coincidiendo con la trayectoria solar. Subrayó que estos ciclos son naturales y no deben generar alarma.
Un respiro tras El Niño
A diferencia de los primeros meses de 2024, influenciados por el fenómeno El Niño, este año se anticipa más benévolo.
Andrade detalló que este suele acarrear temperaturas elevadas y escasez de lluvias. Sin embargo, la ausencia del calentamiento del Océano Atlántico, presente el año pasado, propició un diciembre, enero y febrero más frescos en 2025.
En cuanto a las precipitaciones y su impacto en los embalses, Andrade señaló que el río Orinoco y el Caroní exhiben niveles superiores al promedio.
Aunque el Guri se encuentra por debajo de lo habitual, su situación no reviste la gravedad de años anteriores. No obstante, la región de Los Andes experimenta una realidad distinta, con embalses significativamente bajos, cuya causa aún se investiga.