por: Inés Reyes
03/04/2018 | 11:17 am
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El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, anunció la cancelación de un acuerdo con las Naciones Unidas para reubicar a migrantes africanos en países occidentales.
De esta manera, podría ceder la presión de los halcones de su coalición; un gobierno que se oponían al pacto porque permitía que muchos de los inmigrantes se quedaran en el lugar.
El cambio radical en la postura de Netanyahu, generó duras críticas entre sus rivales y planteó interrogantes sobre el proceso de toma de decisiones del discutido líder israelí.
Netanyahu, anunció orgulloso el acuerdo con la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los refugiados en un discurso televisado a nivel nacional, apuntando que la medida beneficiaría tanto al país como a los migrantes.
Sin embargo, horas más tarde, tras recibir los ataques de figuras conservadoras de su coalición de gobierno, anunció la suspensión del pacto para consultarlo con los residentes del sur de Tel Aviv.
Los vecinos de la zona de clase obrera, donde se concentra la población migrantes se sentían menospreciados por el acuerdo.
Luego de reunirse con los residentes este martes, Netanyahu dijo que había valorado los pros y contras de la iniciativa y que “decidió cancelar el acuerdo”.
Los nacionalistas que dominan la coalición de gobierno del primer ministro, habían vertido duras críticas contra el acuerdo porque permitiría que miles de africanos se quedasen en Israel.
Netanyahu, anunció el acuerdo el pasado lunes tras el colapso de un plan para deportar a los migrantes a un país africano que no fue identificado que se cree era Ruanda.
Según el pacto, casi la mitad de los 35 mil migrantes que viven en Israel serían reubicados en Occidente, pero el resto debían quedarse en el país.
Además contemplaba la dispersión de la población migrante por todo el país, así como inversiones y la rehabilitación de los empobrecidos vecindarios de sur de Tel Aviv.