por: Inés Reyes
03/10/2017 | 2:35 pm
Pixabay - Imagen referencial
El Nobel de Física de este año es «sobre un descubrimiento que asombró al mundo», algo que abre la ventana al Universo a través de la detección de las ondas gravitacionales.
Así lo dijo este martes el secretario de la Real Academia Sueca de Ciencias, Goran Hansson, tras anunciar un galardón que sigue al Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica que también recibieron este año los estadounidenses Rainer Weiss, Barry C. Barish y Kip S. Thorne.
Las ondas gravitacionales pueden describirse con una metáfora como «olas en el océano cósmico», así lo indicó la Universidad de la Islas Baleares en España, una de las implicadas en la colaboración científica internacional (Ligo).
Las señal fue extremadamente débil cuando llegó a la Tierra, pero ya está prometiendo una revolución en las astrofísica, expresó un comunicado del Comité Nobel.
Las primeras ondas gravitacionales detectadas se produjeron durante la fracción final de un segundo durante la fusión de dos agujeros negros en uno más masivo. Esa colisión de dos agujeros negros había sido predicha pero nunca observada.
Hasta ahora el conocimiento del Universo se realiza principalmente a través de la radiación electromagnética (luz), con ellas se puede «ver», mientras que con las ondas sería como «oír», lo que permitiría pasar a través de los objetos que hay entre la Tierra y el otro extremo del Universo, pues las ondas lo atraviesan todo.