por: Inés Reyes
06/04/2018 | 11:00 am
AP
La ex-presidenta de Corea del Sur Park Geun-hye fue declarada culpable este viernes de cargos derivados de un caso de corrupción y sentenciada a 24 años de prisión.
El fallo, llega un año después de su destitución y posterior detención a raíz del escándalo que provocó meses de protestas multitudinarias exigiendo su renuncia.
La condena, sobre la que cabe recurso, es el último paso en la dramática caída de la primera mandataria de la nación asiática, que se crió en el palacio presidencial como hija de un ex-dictador y llegó a fungir de primera dama tras el asesinato de su madre.
La dureza de la condena, podría agravar las divisiones en un país que sigue intentando abordar las consecuencias de su mayor escándalo político en años.
Park, que en su día fuera el ojo derecho de los conservadores, fue apodada «Reina de las elecciones» por la prensa local tras sus éxitos en ajustadas carreras electorales que terminaron con los comicios presidenciales en 2012.
Tiene todavía un pequeño grupo de férreos defensores quienes se manifiestan habitualmente para demandar su liberación.
En un veredicto televisado para toda la nación, la Corte Central de Distrito de Seúl condenó a Park por soborno, extorsión y abuso de poder, entre otros cargos.
Además de la pena de cárcel, Park fue sancionada con una multa de 18.000 millones de wones (16.800 millones de dólares), apuntó Kim.
Tanto la ex-Presidenta como la fiscalía tienen una semana para apelar la sentencia. Park ha defendido su inocencia previamente mientras que la fiscalía solicitó el pasado febrero una condena de 30 años de cárcel.
La corte de Seúl condenó a Park por colaborar con Choi Soon-sil, su confidente desde hacía años para presionar a 18 grupos empresariales y donaran un total de 77 mil 400 millones de wones (72.300 millones de dólares), con la finalidad de poner en marcha dos fundaciones controladas por Choi.