por: Inés Reyes
21/08/2017 | 6:15 pm
Pixabay - Imagen referencial
Durante la II Guerra Mundial los rusos emplearon un método para destruir los tanques de guerra de soldados alemanes con los llamados «perros bomba».
Los rusos crearon un equipo antitanque utilizando perros con explosivos atados a su espalda.
Estas mascotas fueron entrenadas para que se metieran debajo de los tanques y una vez llegado a su objetivo moverían la palanca que activaría la carga explosiva.
Estos animales, que fueron entrenados previamente para el invento, aunque le trajo varios inconvenientes a los rusos debido a la cantidad de cachorros que fallecieron y también porque muchos de ellos ante la adrenalina se asustaban y terminaban escapando por el ruido.
No obstante, esta estrategia resultó poco fiable y con el tiempo los perros dejaron de formar parte de los escuadrones antitanque.
Otras fuentes indican que este entrenamiento fue utilizado en otras partes del mundo hasta 1996.
Sin duda una práctica inhumana que condenó la vida de muchos perros, que deja en evidencia la crueldad vivida durante la época en varios países del mundo.