por: Zulymar Gutiérrez
31/08/2017 | 1:35 pm
Imagen referencial - Pixabay
Este deporte es conocido por los grandes corredores, sin embargo no se trata de ser atleta sino de tener control de nuestro completo en su totalidad para desplazarse con la ligereza necesaria a la hora de practicar Running.
Los grandes maratonista permanecen en constantes prácticas, estiramientos, rutinas y ejercicios que no facilitan el desplazamiento en la pista de correr.
Son tres las técnicas que te daremos para que puedas mejorar tu rutina y destaques con tu desplazamiento en la pista de correr.
Se trata de adecuadamente correr para hacer más eficiente el trayecto. Lo ideal es hacerlo estirado, es decir la parte superior del cuerpo debe mantenerse erguida y los abdominales junto con los glúteos para brindar firmeza al dar cada paso.
La mirada debe permanecer fija en objetos que se encuentren distantes y la cabeza alta, los brazos son los generadores de energía y los permisivos en el ritmo de trote, por ello debes balancearlos acorde a tu ritmo y a casi 90 grados de ángulo respecto a tu cuerpo.
Acostúmbrate a mantener los hombros relajados y bajos para no crear tensiones en la espalda.
Es fundamental fortalecer los músculos del centro de nuestro cuerpo, con 5 minutos de entrenamiento puedes ayudar a tu estabilidad en las caderas, así como en la pelvis y el tronco, además proteges tu cuerpo de sufrir lesiones.
Fortalecer estos movimientos permite sentirte rehabilitado cada día, además la fuerza principal de nuestro cuerpo se encuentra en esa zona, no obstante debería ser la que más preparada debe encontrarse.
Correr no es sólo tener una marca de minutos, sino de coordinar cada paso para medir el equilibrio, el desarrollo muscular y hasta psicológico.
Mientras más tratados estén los músculos será más práctico para ti correr y balancearte sobre una pista de carrera.
Colocarte de pie y emprender una carrera sencilla y a ritmo bajo, colocando los talones dirección hacia los glúteos con cada paso, abriendo los brazos y dejándolos descansar, este ejercicio te dejará medir la respiración con cada movimiento.
Mantente de pie, ponte firme y lleva los dedos de los pies hacia arriba dejándolos caer con la parte delantera del pie, mientras los brazos se balancean delicadamente sobre el cuerpo.
Realiza varios ejercicios en el mismo sitio, con las rodillas elevadas a 90 grados, justo cuando comiences a hacer cada movimiento practica la corrida y centrate a la altura de las rodillas para correr inclinado hacia adelante.