por: Con información de EFE
18/07/2016 | 3:11 pm
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Tras el informe de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) que acusó a Rusia de orquestar el doping sistemático de sus atletas, el presidente Vladimir Putin denunció el lunes la politización del deporte y advirtió sobre el retorno a la época de los boicots de los Juegos Olímpicos en un comunicado.
«El movimiento olímpico, que juega un gran papel unificador para la humanidad, se encuentra de nuevo al borde de la división», dijo Putin.
El mandatario recordó que en 1980 los países de Occidente boicotearon los Juegos de Moscú tras la invasión soviética de Afganistán, tras lo cual la URSS decidió hacer lo mismo en 1984 en Los Ángeles.
«Muchos atletas soviéticos, estadounidenses y de otros países se vieron arrastrados a una campaña de boicot mutuo», consideró.
El presidente también denunció: «Ahora vivimos una revisión de esa injerencia de los políticos en el deporte. Sí, la forma de esa interferencia ha cambiado, pero la esencia es la misma: convertir el deporte en instrumento de presión geopolítica y formar una imagen negativa de países y pueblos».
Con respecto a los escándalos de dopaje en el deporte ruso, Putin criticó que se intente castigar a todos los deportistas de un país por la existencia de casos de doping, cuando estos están sometidos a «tremendamente estrictos controles».
Putin descalificó el informe divulgado por el abogado canadiense Richard McLaren el lunes por encargo de la AMA, aduciendo que se basa en la declaración de un solo hombre, el ex director del laboratorio antidopaje de Moscú Grigori Ródchenkov.
Criticó a la Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA, por sus siglas en inglés) por pedir la exclusión de Rusia de los Juegos de Río de Janeiro dos días antes de la publicación del informe en Toronto.
A su vez, adelantó que aquellos funcionarios mencionados por el informe McLaren serán apartados provisionalmente hasta que concluya la investigación.
«Siempre hemos expresado claramente nuestra postura: en el deporte no hay lugar para el dopaje», afirmó.