por: Inés Reyes
31/07/2018 | 1:30 pm
AP
Al menos 11 personas fallecieron este martes por la explosión de una bomba caminera al paso de un autobús en el oeste de Afganistán, mientras los insurgentes lanzaron un ataque coordinado sobre una ciudad del este que derivó en balaceras con soldados afganos, según funcionarios.
El ataque al autobús, registrado en el distrito de Bala Buluk de la provincia occidental de Farah, causó además 31 heridos, todos ellos civiles, según Abdul Jabar Shahiq, jefe del departamento de Sanidad de la región. Entre las víctimas mortales habían mujeres y niños.
El vehículo se dirigía desde la provincia de Herat a la capital, Kabul, cuando pisó la bomba caminera, agregó Shahiq.
Por el momento se conocían pocos detalles del ataque insurgente coordinado sobre Jalalabad; la capital de la región de Nangarhar, en el este del país, mencionaron varios funcionarios locales.
La ofensiva comenzó con el estallido de un coche bomba; probablemente provocado por un suicida, cerca del hospital provincial y del departamento de Sanidad de la ciudad, que estuvo seguido de tiroteos, explicó Zabihullah Zemarai, miembro del consejo provincial.
El objetivo parecía ser el Departamento de Refugiados y Repatriación que está ubicado en la misma zona, señaló Attahullah Khogyani, portavoz del gobernador.
No pudo ofrecer detalles sobre el posible número de víctimas ya que los combates seguían en marcha en el complejo gubernamental.
Ningún grupo se atribuyó de inmediato la responsabilidad por los ataques. En Nangarhar, tanto los talibanes como el grupo extremista Estado Islámico son muy activos.