#SiempreSaludable: Enfermedades que puedes adquirir en una piscina

La piscina suelen ser un lugar divertido para pasar un rato en familia, pero ¿sabías que los hongos se desarrollan principalmente en lugares húmedos?

Es muy fácil adquirir una enfermedad al meternos en una piscina o al bañarnos en alguna regadera que no sea nuestra.

Si los hongos no son tratados a tiempo pueden convertirse en una infección muy peligrosa que puede llegar a afectar la piel y dejar consecuencias.

Hoy te advertimos de algunas enfermedades que pueden contraer en estos lugares:

• Otitis externa: aparece cuando queda agua en el canal del oído durante largos periodos creándose un ambiente propicio para el crecimiento de gérmenes.
• Prurito ocular, irritación nasal y/o dificultad para respirar: ocurre más que todo en piscinas cubiertas y está provocado por el uso de irritantes como cloraminas en el agua y aire.

• Hongos en la piel: surgen en la piel como manchas blancas y a veces pueden provocar ardor o comezón.
• Pie de atleta: es la infección por hongos que ataca principalmente la planta de pie.

• Dermatitis: es la irritación en la piel y en algunos casos se presenta inflamación. Esto se da principalmente a causa de los gérmenes que se reproducen en lugares húmedos.
• Irritación ocular: sucede a causa del cloro, algunos oftalmólogos lo llaman conjuntivitis de piscina y es donde los ojos tienden a enrojecerse, se irritan y dan una sensación de picazón.

Todas estas son las enfermedades más comunes que pueden adquirirse en una piscina o ducha, al tener algunos síntomas de ellas, como irritación en los ojos y nariz, manchas en la piel o dolores de oído, es preferible visitar al médico cuanto antes.