por: Yarelis Borges
08/10/2016 | 6:15 pm
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Los cientÃficos revelan que el calor o el frÃo corporal no dependen del ambiente, sino del «termostato» corporal de cada persona.
Según el periódico de la Universidad de Cambridge, la persistencia de esta sensación mantiene relación con la genética.
Es fácil detectar si los hijos tendrán problemas con sus «termostatos», si los padres también perciben las sensaciones de frÃo y calor cuando no todos las sienten, es probable que el patrón se repita.
Resulta que la regulación de la temperatura corporal comienza en el cerebro y la controlan las hormonas, las cuales cambian según la dieta, el género y hasta la edad de la persona.
Son varias las hipótesis que avalan esta teorÃa. Otra investigación afirma que las personas pueden tener frÃo o calor dependiendo de quienes las acompañan y la sensación se contagia.