por: Inés Reyes
31/05/2017 | 9:15 pm
Pixabay - Imagen referencial
La NASA lanzará a mediados de 2018 una nave espacial hacia el Sol que se aproximará al astro para estudiar sus flujos de energía.
Luego de que el cohete viajará durante siete años, se podrá estudiar el calentamiento de la corona y explorar qué es lo que acelera el viento solar.
La misión llamada «Solar Probe Plus» será lanzada en una ventana de 20 días, entre el próximo 31 de julio y el 19 de agosto del próximo año.
Los detalles de este viaje serán expuestos este miércoles desde las 13 horas de Argentina durante una presentación que la agencia espacial realizará en el Auditorio del Centro de Investigación William Eckhardt de la Universidad de Chicago.
Según información publicada en el sitio web del proyecto, durante los siete años que mantendrá su acercamiento, la nave irá reduciendo gradualmente su órbita alrededor del Sol hasta llegar a solo 5,9 millones de kilómetros del astro, dentro de la órbita de Mercurio y cerca de ocho veces más cerca de lo que cualquier otra nave espacial ha llegado antes.
A esa distancia, la sonda que explora la más importante región del sistema solar a ser visitada por una nave espacial, se encontrará frente a una radiación y un calor superior al que alguna vez estuvo expuesta una nave.
Los tres objetivos científicos primarios de la misión son rastrear el flujo de energía que calienta y acelera la corona y el viento solar, determinar la estructura y dinámica del plasma, así como los campos magnéticos en las fuentes del viento solar, y explorar los mecanismos que aceleran y transporten partículas energéticas.
Los resultados mejorarán los pronósticos de los grandes eventos meteorológicos espaciales que afectan la vida en la Tierra, así como a los satélites y a los astronautas en el espacio.
Un reciente estudio de la Academia Nacional de Ciencias citado por la agencia espacial estimó que un enorme evento solar producido «sin previo aviso» podría causar «dos billones de dólares en daños en los Estados Unidos y la costa oriental del país podría estar sin energía durante un año», resaltaron.
La agencia espacial, precisó que para realizar estas investigaciones las cuales implican una combinación de mediciones in situ e imágenes, la nave y los instrumentos estarán protegidos del calor del Sol por un escudo de carbono de 11,43 centímetros de espesor que tendrá que soportar temperaturas de hasta 1.377 grados.
La sonda alojará paneles solares que se retraerán y se extenderán a medida que se acerque o se aleje del Sol durante las varias vueltas que dará alrededor del sistema solar interno. De esta manera, asegurará que los paneles se mantengan a las temperaturas y niveles de potencia adecuados.
A medida que la nave esté más cerca deberá sobrevivir a una intensidad solar de aproximadamente 475 veces más de lo que experimenta al orbitar la Tierra. Sin embargo, señalan que en el sitio de la misión, como con cualquier otra gran fase de descubrimiento es probable que Solar Probe Plus genere más preguntas de las que responda.