por: María Fernanda Pérez
24/09/2024 | 6:30 pm
Reuters
La exploración espacial ha experimentado un renacimiento en las últimas décadas, impulsada en gran medida por la iniciativa privada.
Un hito histórico se marcó con la misión Polaris Dawn, cuando Jared Isaacman y la ingeniera espacial, Sarah Gills, realizaron la primera caminata espacial financiada por el sector privado.
Este evento no solo representa un avance tecnológico significativo, sino que también abre nuevas puertas para la democratización del acceso al espacio.
Es así que, en la estratosfera y orbitando a cerca de 30 mil kilómetros por hora, el multimillonario Isaacman, de 41 años, integrante de la misión Polaris Dawn, salió de la cápsula espacial a las 10.52 am GMT del jueves.
«En casa tenemos mucho trabajo por hacer (…) Pero desde aquí, la Tierra parece un mundo perfecto», dijo mientras estaba de pie en una escalera mirando hacia el planeta.
El empresario y Gills, han conseguido un hito al ingresar al selecto club conformado, hasta ahora, exclusivamente por pilotos militares y científicos cuidadosamente seleccionados y entrenados por agencias gubernamentales.
Lo cierto es que, la caminata espacial privada de la misión Polaris Dawn marca un antes y un después en la historia de la exploración espacial. Este logro no solo demuestra el potencial de la iniciativa privada para impulsar la innovación en este campo, sino que también inspira a nuevas generaciones a soñar con conquistar las estrellas.