Criptomonedas bajo la piel: ¿el futuro del dinero digital?

En el mundo de las finanzas y la tecnología, la innovación es constante. Un ejemplo de ello es la reciente creación de las criptocarteras subdérmicas, dispositivos del tamaño de una píldora que se implantan debajo de la piel para almacenar y realizar transacciones con criptomonedas.

Desarrolladas por empresas como Dangerous Things y VivoKey Technologies, estas carteras ofrecen una forma novedosa, segura y conveniente de interactuar con las divisas digitales.

¿Cómo funcionan?

Las carteras subdérmicas funcionan mediante un microchip NFC (Near Field Communication) implantado bajo la piel. Este chip almacena de forma segura las claves privadas necesarias para acceder a las criptomonedas del usuario.

Para realizar una transacción, el usuario solo necesita acercar su mano a un terminal compatible o utilizar un lector NFC. De esta manera, se elimina la necesidad de llevar consigo tarjetas físicas o recordar contraseñas complejas.

Al estar implantadas bajo la piel, son más resistentes a robos o pérdidas que las carteras físicas o digitales tradicionales. Además, el usuario siempre lleva la cartera consigo, sin necesidad de buscarla o recordarla.

Asimismo, las transacciones se realizan con un simple toque, lo que las hace muy rápidas y sencillas.

¿Existen riesgos?

Como cualquier tecnología nueva, las carteras subdérmicas también presentan algunos riesgos potenciales. Algunos expertos han expresado su preocupación por la posibilidad de que el chip sea rastreado o hackeado, lo que podría exponer información personal o financiera del usuario.

Lo cierto es que, la tecnología es relativamente nueva y aún no se ha probado a largo plazo. Es importante asegurarse de que la empresa fabricante tenga una buena reputación y que el dispositivo cuente con las medidas de seguridad adecuadas.