por: María Fernanda Pérez
26/11/2025 | 6:30 pm
Pixabay
Una secuencia numérica generó revuelo y hasta cierta preocupación en las plataformas de mensajería: el «7375». Este código, que ha circulado con intensidad en chats y grupos de WhatsApp, despertó interpretaciones que iban desde una posible estafa hasta una señal de emergencia. Sin embargo, la realidad es mucho más sencilla y, sobre todo, sentimental.
La clave 7375 no tiene ninguna relación con riesgos de seguridad o delitos informáticos. De hecho, pertenece a una tendencia de códigos afectivos que se ha popularizado entre adolescentes y jóvenes como una forma discreta de expresar gratitud y cariño en el entorno digital.
El secreto de esta secuencia reside en la cantidad de letras que componen una frase específica. Para descifrar el 7375, solo hay que contar las letras de cada palabra en la expresión: «gracias por hacerme feliz».
De esta manera, el código 7375 se traduce como un «gracias por hacerme feliz» camuflado. Su éxito radica precisamente en su brevedad y en la comodidad que ofrece para comunicar emociones intensas sin necesidad de recurrir a mensajes largos o abiertamente explícitos.
Esta moda no es un fenómeno aislado, sino que sigue la estela de otras secuencias numéricas con fines similares. Un ejemplo clásico es el 143, que ha sido utilizado durante décadas para transmitir «I love you» en inglés, basándose en la misma lógica de contar la longitud de las palabras.