por: María Fernanda Pérez
14/09/2024 | 4:30 pm
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Elon Musk, el visionario detrás de Tesla y SpaceX, ha vuelto a sorprender al mundo con una idea que parece sacada de una novela de ciencia ficción.
El empresario aseguró que las personas que han perdido extremidades podrían recuperar su funcionalidad gracias a la combinación de las prótesis de su robot humanoide Optimus y la interfaz cerebro-computadora de Neuralink.
“Se podría decir que, si tomas partes de un robot humanoide Optimus y la combinas con Neuralink, alguien que ha perdido su brazo o pierna podría conectar un brazo o una pierna de Optimus mediante el chip cerebral”, afirma.
¿Cómo funcionaría?
Según Musk, las personas con amputaciones podrían conectar un brazo o una pierna de Optimus directamente a su cerebro mediante el chip de Neuralink.
Este chip, implantado quirúrgicamente, sería capaz de interpretar las señales cerebrales y transmitirlas a la prótesis, permitiendo un control preciso y casi natural del miembro artificial.
La visión del empresario va más allá de restaurar la funcionalidad perdida. El empresario plantea que esta tecnología podría ser el primer paso hacia una simbiosis entre humanos y máquinas, donde la inteligencia artificial se integre directamente con nuestro cerebro.
Esto abriría un abanico de posibilidades, desde mejorar nuestras capacidades cognitivas hasta controlar dispositivos con el pensamiento.
Aunque la propuesta de Musk es emocionante, aún existen numerosos desafíos por superar. La miniaturización de los dispositivos, la mejora de la precisión de las señales cerebrales y la creación de interfaces seguras son solo algunos de ellos.
Además, surgen preguntas éticas sobre la privacidad de los datos cerebrales, la posibilidad de manipulación mental y las implicaciones sociales de esta tecnología.