Estudio: Mano biónica sigue siendo funcional tras 20 años de uso diario

Un estudio publicado en la revista Science Robotics develó que, una mano biónica conectada a los huesos, nervios y músculos de un paciente hace 20 años, continúa siendo funcional pese al uso diario durante este tiempo.

De acuerdo a la investigación, el implante, que fue creado por «un equipo multidisciplinar de ingenieros y cirujanos dirigido por Max Ortiz Catalan, jefe de investigación en prótesis neurales del Instituto de Biónica de Australia y fundador del Centro de Investigación en Biónica y Dolor (CBPR) de Suecia»; superó con creces las expectativas médicas.

En este sentido, se conoció que aunque la fijación mecánica y el control fiable de las prótesis son «dos de los mayores retos de cualquier sustitución artificial de miembros», este implante en concreto cuenta con un diseño que pudo acoplarse cómodamente al esqueleto del paciente.

A propósito de esto, el texto refiere que mediante la osteointegración del implante neuromusculoesquelético se pudo no solo «alinear e introducir dos huesos (radio y cúbito) por igual en un espacio pequeño para implantar la prótesis», sino también posibilitar «la conexión eléctrica con el sistema nervioso a través de electrodos implantados en nervios y músculos»; ayudando así a reducir el dolor que el paciente sentía en al zona.

«Karin fue la primera persona con amputación por debajo del codo que recibió este nuevo concepto de mano biónica altamente integrada que puede utilizarse de forma independiente y fiable en la vida diaria (…) Que haya sido capaz de usarla con comodidad y eficacia en sus actividades diarias durante años es un testimonio prometedor de las capacidades potenciales de esta novedosa tecnología para cambiar la vida de las personas que se enfrentan a la pérdida de una extremidad (…) Nuestro enfoque quirúrgico y de ingeniería integrado también explica la reducción del dolor, ya que Karin utiliza ahora, en cierto modo, los mismos recursos neuronales para controlar la prótesis que utilizaba para la mano biológica que le faltaba», señalaron los expertos.