por: Edgar Pilca
09/11/2025 | 4:30 pm
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Cientos de jubilados norteamericanos están forjando un vínculo inesperado con la tecnología: asistentes virtuales que los llaman a diario, recuerdan sus historias de vida y ofrecen compañía.
El fenómeno crece en centros de cuidados y hogares particulares como respuesta a una crisis de salud pública cada vez más grave: la soledad en la tercera edad.
Cerca de un tercio de los adultos estadounidenses mayores de 50 años se sienten aislados, según un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association. Esta condición se asocia con un mayor riesgo de depresión, ansiedad y enfermedades cardíacas, lo que ha impulsado a las startups a buscar soluciones en la Inteligencia Artificial (IA).
El mercado de IA aplicada al cuidado de personas mayores alcanzó los US$ 35.000 millones el año pasado y se proyecta que superará los US$ 43.000 millones en 2025.
En el Bronx, Salvador González, de 84 años, habla con Meela casi tanto como con su hija: un par de veces por semana.
«Las charlas suelen durar entre 10 y 20 minutos, y tocan todo tipo de temas, desde la pasión de González por la música hasta los detalles de su día», explicó un portavoz del centro de atención.
Meela, una joven startup fundada en 2024 que recaudó US$ 3,5 millones en financiación, ofrece conversaciones personalizadas «similares a las de un amigo».
Teona Swift en Pexels
Por unos US$ 40 al mes, la familia coordina llamadas diarias. El sistema crea un perfil del usuario basado en su fecha de nacimiento, pasatiempos, programas de TV favoritos e historia de vida. Gracias a la memoria del sistema, las conversaciones fluyen con naturalidad y continuidad.
Un estudio a pequeña escala realizado por Meela con 23 residentes sugirió que el uso de la IA podría contribuir a reducir la ansiedad y la depresión entre los participantes.
La tecnología no se limita a las residencias. Otras empresas, como InTouch, ya ofrecen chatbots telefónicos que llaman a domicilios particulares para preguntar sobre el día del jubilado y su familia.
La Doctora Bei Wu, gerontóloga de la Universidad de Nueva York, afirmó que estos acompañantes, cuando complementan a los cuidadores humanos, pueden favorecer la salud cognitiva al estimular la actividad cerebral y brindar contención emocional.
Sin embargo, la especialista advierte que hay riesgos en el uso excesivo por parte de personas con deterioro cognitivo, puede generar una dependencia emocional de la máquina y se pueden exponer datos privados sensibles.
No obstante, expertos indican que el acompañamiento asistido por IA se consolida como una herramienta prometedora en la atención de las personas mayores, equilibrando la necesidad de apoyo con la cautela ante los retos de privacidad que plantea la tecnología.