por: Edgar Pilca
16/01/2024 | 8:00 am
Space
Desde que los astrónomos pusieron sus ojos en los brillantes espirales de la Vía Láctea, se han preguntado qué procesos pudieron impulsar la evolución de estas estructuras masivas repletas de estrellas.
Para resolver el misterio y comprender su evolución, más de 100 astrónomos de 80 instituciones de todo el mundo pidieron que el telescopio espacial James Webb (JWST, por sus siglas en inglés) lleve a cabo un estudio en las regiones más internas de la Vía Láctea.
Según los científicos, aunque el centro galáctico de la Vía Láctea es una de las regiones más estudiadas del cielo nocturno, persisten varios misterios astronómicos. Consideran que decodificar la dinámica del Centro Galáctico (GC), debería arrojar luz sobre lo que sucede también en muchas otras galaxias de nuestro universo.
En ese sentido, consideran que el telescopio espacial James Webb, a diferencia de otros, cuenta con una resolución excelente, puede separar bien las estrellas entre sí, tiene un sistema de filtros y puede ver a través del polvo denso para así poder desentrañar lo que hay en el centro de la galaxia.
Se espera que el estudio también incluya los telescopios: Atacama Large Millimeter Array (ALMA), Espacial Hubble, Espacial Romano, el del Observatorio Espacial Europeo y el satélite JASMINE de Japón.
La investigación propuesta recopilaría datos sobre el Centro Galáctico de la Vía Láctea en intervalos de uno, cinco y diez años; pero también podrá despejar incógnitas sobre el famoso agujero negro Sagitario A*.