por: Edgar Pilca
11/11/2025 | 6:30 pm
Tima Miroshnichenko en Pexels
El panorama del entretenimiento digital está experimentando una transformación acelerada, y la industria del gaming es un claro ejemplo de este cambio.
Según el reciente informe «Power of Play 2025» publicado por la Entertainment Software Association (ESA), las mujeres han alcanzado una participación casi paritaria en el ecosistema global de los videojuegos.
El informe revela que las mujeres ya representan el 48% de los gamers en el mundo, un dato que subraya la consolidación de la diversidad y la disminución de la histórica brecha de género dentro de esta multimillonaria industria.
Este significativo porcentaje no solo evidencia la popularidad masiva de los videojuegos, sino también el éxito de la diversificación de géneros y plataformas. La creciente accesibilidad de los juegos móviles, junto con narrativas más inclusivas en consolas y PC, ha jugado un papel crucial en atraer y retener a una audiencia femenina cada vez más grande.
El informe de la ESA, una referencia anual sobre las tendencias del sector, posiciona al gaming como una de las formas de entretenimiento más equitativas en términos de género, superando a menudo a industrias tradicionalmente percibidas como más inclusivas.
La presencia de casi la mitad de la comunidad gamer compuesta por mujeres no solo tiene implicaciones sociales, sino también un profundo impacto económico y cultural.
Las desarrolladoras y distribuidoras de videojuegos están respondiendo a esta realidad con una mayor inversión en personajes femeninos protagonistas, tramas más complejas y una atención creciente a las preocupaciones sobre toxicidad y acoso en los espacios multijugador.
El dato del 48% es un indicador clave de que los videojuegos han dejado de ser un nicho dominado por un solo género para convertirse en un fenómeno cultural masivo y transversal.