por: María Fernanda Pérez
09/08/2025 | 4:30 pm
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Un estudio reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Instituto Nacional de Investigación de Polonia (NASK) revela que uno de cada cuatro empleos en el mundo está potencialmente expuesto a la IA, pero la verdadera historia no es de reemplazo masivo, sino de adaptación y reconfiguración.
El informe, titulado Generative AI and Jobs: A Refined Global Index of Occupational Exposure, subraya que la IA está destinada a transformar los trabajos, no a eliminarlos por completo. Aunque la automatización total es improbable en la mayoría de los casos, la exposición a esta tecnología varía drásticamente según la región y el sector.
Asimismo, el estudio destaca una marcada disparidad en la forma en que la IA está impactando a los países. En las economías de altos ingresos, el 34% de los empleos está en riesgo potencial, una cifra que se reduce significativamente en las naciones de ingresos medios y bajos. Esta diferencia subraya cómo el acceso a la tecnología y la infraestructura digital son factores clave en la adopción de la IA.
Además, el informe pone de manifiesto una brecha de género notable en los países más desarrollados, donde el 9,6% del empleo femenino se encuentra en ocupaciones susceptibles a la automatización, en comparación con el 3,5% del empleo masculino. Este dato sugiere que las políticas de adaptación deben considerar estas diferencias para proteger a los trabajadores más vulnerables.
Las ocupaciones administrativas figuran entre las más expuestas, ya que las tareas rutinarias y repetitivas son candidatas ideales para la automatización.
No obstante, la IA no se limita a este tipo de trabajos. Las profesiones que requieren habilidades cognitivas en sectores como los medios de comunicación, la tecnología y las finanzas también están viendo un aumento en su nivel de exposición, lo que plantea la necesidad de una reevaluación de las habilidades necesarias en el futuro.