por: Inés Reyes
18/04/2017 | 9:00 am
@MichelTemer
El Presidente brasileño Michel Temer negó estar manteniendo conversaciones con los ex-presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Fernando Henrique Cardoso, con la intención de acordar un pacto que blinde a los políticos de los avances de la Operación «Lava Jato».
«No participo, no promuevo y jamás fui cuestionado o preguntado sobre si haría un acuerdo para solucionar los problemas entregados al poder judicial y al Ministerio Público, y acabar con lo que está ahí es absolutamente inviable», expresó Temer.
Sin embargo, la prensa local especuló sobre la posibilidad de que el Presidente Temer, Lula y Cardoso estuvieran maniobrando para dejar al margen las diferencias políticas y firmar una especie de «pacto de no agresión».
Este acuerdo, se estaría consensuando para salvarse de las repercusiones que podría traer consigo el caso Odebrecht, el cual vertió acusaciones de corrupción contra los tres y contra sus respectivos partidos, el Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB), el Partido de los Trabajadores (PT) y el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Por otra parte, Temer aseguró que en caso de haber hablado con sus antecesores sería para tratar una eventual reforma política. Dejó claro que eso no está sobre la mesa en este momento.
También negó la posibilidad de que se realice en el país una convocatoria que dé paso a una Asamblea Constituyente.
No obstante, Temer fue consultado sobre los ocho ministros de su gobierno quienes fueron citados por los ex-ejecutivos de Odebrecht y acusados de presuntos delitos de corrupción.
Aseguró que no les apartará del cargo hasta que haya pruebas firmes. Admitió que «es muy probable que a medida que avancen las investigaciones, algunos ministros pudieran sentirse incómodos y decir que no pueden continuar desempeñando sus funciones», manifestó.
El Mandatario ofreció estas declaraciones casi una semana después de que el Tribunal Supremo Federal divulgara una lista con los políticos que deben ser investigados por el caso Odebrecht, entre los que hay ocho ministros, 39 diputados, 24 senadores y tres gobernadores de prácticamente todos los partidos.