por: Inés Reyes
14/09/2017 | 3:32 pm
AP
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió este jueves con líderes estatales y federales en Florida durante su visita por la zona devastada por el huracán Irma y elogió la rápida respuesta del trabajo de reconstrucción.
«Hemos sido muy, muy rápidos y teníamos que serlo», dijo Trump en el hangar de un aeropuerto, acompañado por el Vicepresidente Mike Pence, el gobernador Rick Scott y otros líderes.
Agregó que su gobierno está tratando de mantenerlos tan contentos como se pueda bajo las circunstancias. Recordó que en muchas personas perdieron sus casas y es una situación difícil.
Trump rápidamente mezcló la visita con política, diciendo a reporteros que esperaba que Scott, gobernador republicano en su segundo período se postulara el próximo año como candidato al Senado.
«No sé qué es lo que él va a hacer, pero sé que en un momento dado llega el fin para uno y no podemos permitir que eso termine (…) Así que espero que él se postule para el Senado en contra del senador actual, el demócrata Bill Nelson, dijo Trump.
Tras su recorrido por las ciudades de Naples y Fort Myers, en la costa azotada por el meteoro, Trump pudo ver cómo la gente está tratando de superar la devastación y como estaba respondiendo la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (Fema, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, tal como sus comentarios sobre Scott indican que la política no fue un tema foráneo en Florida, el cual fue el estado más grande y crucial en la última elección presidencial. El año pasado, Trump derrotó a la demócrata Hillary Clinton en Florida por alrededor de un punto porcentual.
«Estamos con ustedes (…) Vamos a estar con ustedes mañana y vamos a estar con ustedes hasta que Florida sea reconstruida más fuerte y mejor que nunca antes», agregó Pence.
Después de que el huracán Harvey golpeó Texas, Trump fue criticado por haber tenido una interacción mínima con los residentes durante su primer viaje a finales del pasado mes de agosto. El Presidente vio poco de los daños y mostró poca preocupación.
En su segunda visita, a Texas y Luisiana, fue más empático. Recorrió un refugio de Houston que albergaba a cientos de personas desplazadas y caminó por calles llenas de muebles y todo tipo de objetos empapados y arruinados.
El fin de semana pasado, durante su estancia en Camp David, el retiro presidencial en Maryland, el Presidente estuvo al tanto del paso de Irma.