por: Redacción
27/05/2016 | 8:30 am
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El embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Bernardo Álvarez, insistió en que es “ilegal” e “irresponsable” que el secretario general del organismo, Luis Almagro, aplique la Carta Democrática a su país, un paso sin precedentes que podría llevar a su suspensión del ente.
“Eso es una ilegalidad, no es una decisión que se le pueda ocurrir al secretario general, eso tiene que tener una autorización (del Estado venezolano) porque no hay supuesto de hecho para que lo haga”, dijo hoy el diplomático a los periodistas tras participar en una charla en el centro de estudios Diálogo Interamericano.
Almagro, que hoy cumple un año al frente de la OEA, se convertirá la próxima semana, con toda probabilidad, en el primer líder del organismo que aplica la Carta Democrática a un Estado miembro contra la voluntad de su Gobierno.
Interrogado sobre qué hará Venezuela si Almagro da ese paso, Álvarez se limito a decir que “hay que esperar a ver qué hace” y que lo que su país hará “es decir que se trata de una ilegalidad”.
Álvarez ve “inaceptable e ilegal” que Almagro haya tomado “su propia posición política” como “jugador independiente” de los 34 Estados miembros de la OEA, algo que considera “fuera de la Carta (fundacional) de la OEA”.
Álvarez ve “irresponsable”, además, que Almagro “cree expectativas sobre lo que va a ocurrir” en lo que, a su juicio, está siendo una “telenovela por entregas” sobre la Carta Democrática y Venezuela para lograr “una altísima exposición mediática”.
El diplomático tampoco aprueba que Almagro vaya a invocar la Carta Democrática por solicitud de la Asamblea Nacional venezolana (de mayoría opositora).
“Ha tomado una decisión política clara, se lo ha pedido un Parlamento, pero de acuerdo con la ley internacional el representante es el Poder Ejecutivo. Imagínense cómo sería de loco, especialmente en regímenes presidencalistas, que todos los Parlamentos pidan a la organización hacer algo”, apuntó.
“Si Almagro quería promover un diálogo, si ese era su objetivo final, ha perdido su oportunidad, porque tenía un rol como diplomático pero (ya no lo tiene) al tomar Venezuela como un caso personal”, añadió.