por: Inés Reyes
22/01/2018 | 3:15 pm
AP
El volcán más activo de Filipinas expulsó una enorme columna de fragmentos de lava, cenizas y humo tras una ensordecedora erupción que se presentó este lunes.
El fenómeno hizo que miles de personas regresaran a los centros de evacuación. Además, fue emitida una alerta de que una explosión mayor podría ser inminente.
El trabajador del Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas, Renato Solidum, explicó que la explosión arrojó entre 3,5 y 5 kilómetros (2 a 3 millas) de lava sobrecalentada, rocas fundidas y vapor al cielo, las cuales descendieron por las laderas del Monte Mayón, hasta esparcirse en las aldeas cercanas en medio de la oscuridad.
Desde el cráter, los escombros se elevaron cerca de 3 kilómetros (1,8 millas) y cayeron por la ladera sur del Mayón, rumbo a una zona de peligro restringida.
Sin embargo, debido una erupción relativamente menor la semana pasada, miles de personas habían dejado los refugios de emergencia para regresar a sus comunidades en la ciudad de Legazpi, ubicada a las afueras de la zona de peligro.
Ante lo ocurrido este lunes, aproximadamente unas 30 mil personas fueron llevadas nuevamente a los centros de refugios para evitar riesgos mayores.
Las autoridades elevaron el nivel de alerta de cuatro a una escala de cinco; esto significa una erupción explosiva que podría ser posible en cuestión de horas o días.
También fue expandida la zona de peligro alrededor del Mayón a 8 kilómetros (5 millas) del cráter, por lo cual miles de residentes tendrían que abandonar sus viviendas.
Hasta el momento, no ha sido reportado ningún daño material o víctimas en la zona afectada, según informaciones efectuadas por los funcionarios.