por: Redacción
08/11/2017 | 6:16 pm
Imagen Referencial_Pixabay
El Yoga es una de prácticas más antiguas que existe para equilibrar cuerpo y mente, pero recientemente se ha descubierto que es beneficioso para las pacientes que hayan culminado sus tratamientos de cáncer de mama.
Según un estudio las mujeres que participan en la actividad por lo menos 3 meses después de terminar su tratamiento logran una mejoría en su estado de salud.
La investigación concluyó que es una consecuencia directa al disminuir la fatiga e inflamación de los tejidos afectados. Yoga no sólo fortalece los músculos y da flexibilidad sino que también mejora la calidad del sueño.
El estudio estableció que se necesita 1 hora de yoga por lo menos 2 veces a la semana para lograr disminuir un 57% de la fatiga e inflamación. Esto se comprobó en un 20% de las pacientes.