por: Yorman Sarmiento
26/09/2024 | 7:30 pm
Francisco Javier Tostado
Elisabeth Amalie Eugenie de Wittelsbach, mejor conocida como la emperatriz Sissi, nació el 24 de diciembre de 1837 en Múnich, Baviera; la historia la recuerda como una de las figuras más importantes de la monarquía europea.
Además, tuvo el reinado más largo de Austria, con 44 años en el poder. En todo ese tiempo, destacó por su belleza, inteligencia, astucia y liderazgo, sin embargo, también tuvo una vida compleja.
Sissi se casó con el emperador Francisco José I de Austria en 1854, convirtiéndose en emperatriz de Austria y reina consorte de Hungría.
A pesar de estar en las cumbres del poder, tuvo una vida difícil y un final trágico, puesto que fue asesinada.
Era una de las mujeres más bellas de Austria, esta característica la llevaría a la corona, la cual, al parecer sería de su hermana, sin embargo, el emperador puso los ojos en ella, hecho que permitió que asumiera el cargo que debía ser de su hermana.
Una de las curiosidades de la emperatriz Sissi tiene que ver con sus rituales de belleza, se dice que usaba huevos y coñac para mantener el pelo brillante, y sus sirvientas dedicaban horas a sus peinados diarios, también hacía estrictas rutinas de ejercicios, así como largas caminatas, jornadas de equitación y dietas estrictas para mantenerse siempre delgada.
Sissi amaba viajar y recorrer el mundo, aunque esto se convirtió en un problema, debido a que los excesos de su marido hicieron que ella enfermara, puesto que los síntomas que presentó apuntaban a que había adquirido una enfermedad de transmisión sexual.
Por lo tanto, herida por su marido, Franz Joseph, Sissi comenzó a viajar mucho y se instaló en Madeira, Venecia y Corfú.
Su muerte se produjo el sábado, 10 de septiembre de 1898, cuando Luigi Lucheni la asesinó, al clavarle un estilete de metal en el corazón. Tenía 60 años.