por: María Fernanda Pérez
28/07/2025 | 8:30 pm
Silent Hill
Para los entusiastas de los juegos de terror, la noticia del regreso de Silent Hill ha sido un verdadero hito, un sueño largamente anhelado que finalmente se materializa. Este es un momento oportuno para sumergirnos en la fascinante historia detrás de la inspiración de esta icónica franquicia, particularmente de su película. Pocos saben que el escalofriante escenario de Silent Hill tiene un anclaje en la realidad, un pueblo llamado Centralia en el estado de Pensilvania, Estados Unidos.
Aunque Centralia no alberga los monstruos que aterrorizan en el universo de Silent Hill, su atmósfera sombría y desoladora fue la musa perfecta para que Konami diera vida a uno de los éxitos más rotundos del género de terror. Lejos de ser un pueblo con pocos habitantes, Centralia es, en esencia, un pueblo fantasma, deshabitado por una razón escalofriante: es literalmente imposible vivir allí.
La población de Centralia es, oficialmente, cero. La toxicidad del aire y la inestabilidad del suelo son producto de un infierno subterráneo que arde sin cesar. En 1962, un incendio en una de las minas de carbón cercanas se propagó a las vastas vetas bajo la superficie del pueblo. Desde entonces, el fuego ha persistido y, con las condiciones actuales, se especula que podría ser imposible extinguirlo.
Esta catástrofe ha transformado Centralia en un paisaje gris y desolado, donde las cenizas caen constantemente y el aire es irrespirable. La amenaza es tan severa que el gobierno estadounidense tomó la decisión de reubicar a sus habitantes, expropiando sus propiedades y declarando Centralia como una zona catastrófica.
El peligro de acceder a Centralia es palpable. No solo el aire es letal, sino que la fragilidad del suelo es extrema, con el riesgo constante de colapsar y hundirse en las llamas subterráneas. Por estas razones, Centralia ha sido prácticamente borrada de los mapas, existiendo en un limbo infernal, envuelto en ceniza y brasas. Esta oscuridad, esta atmósfera de desesperación y peligro constante, fue la que, en su momento, invitó a Konami a forjar el inquietante mundo de ‘Silent Hill’.