por: Televen
12/05/2024 | 6:00 pm
Televen
En el corazón de la exuberante selva amazónica, donde la vida se desenvuelve en un ritmo vibrante, se encuentra un tesoro natural conocido como la Uva Caimarona (Pourouma cecropiifolia).
Este árbol frutal, no solo regala frutos deliciosos a los habitantes de la región, sino que también guarda en sí una historia fascinante y un papel fundamental en el ecosistema.
Un fruto de la abundancia
Las uvas son de color púrpura oscuro y cuelgan de las ramas de un árbol imponente que alcanza hasta 30 metros de altura. Ese es el espectáculo que nos ofrece la Uva Caimarona, un fruto del tamaño de una uva común, pero con un sabor ácido y dulce que conquista paladares.
Para las comunidades indígenas de la Amazonía, este fruto no solo representa un deleite culinario, sino también una fuente vital de alimento.
El fruto se consume fresco, se transforma en jugos, se conserva en mermeladas para disfrutar durante todo el año e incluso se fermenta para preparar bebidas con un toque ancestral.
Propiedades y usos ancestrales
Sus propiedades medicinales también la han convertido en un aliado para tratar problemas digestivos, aliviar las vías respiratorias y brindar alivio a las afecciones de la piel.
Las comunidades indígenas han utilizado tradicionalmente la Uva Caimarona para preparar infusiones, debidas medicinales y compresas, aprovechando al máximo sus beneficios curativos.
Aportes al ecosistema
Sin embargo, la Uva Caimarona no solo enriquece la vida de las comunidades amazónicas, sino que también juega un papel crucial en el equilibrio del ecosistema.
Sus frutos son un banquete para aves, monos y otros animales de la región, quienes contribuyen a la dispersión de las semillas y a la regeneración natural del bosque.
Además, este árbol frondoso ayuda a regular el clima, proporcionando sombra y frescura al entorno. Sus raíces actúan como guardianes del suelo, previniendo la erosión y protegiendo la integridad del ecosistema.
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