Conoce alguna de las historias ocultas en la costa sur de Irlanda

La costa sur de Irlanda es famosa por sus imponentes paisajes y su cultura, sin embargo, en esta zona también se ocultan múltiples historias que alimentan su misterio.

Los relatos inician en su mar y el follaje presente en él, pues existe una longeva tradición de recolectar, cocinar y comer las algas de las playas, lo cual sería el secreto para vivir hasta los 100 años.

«Las algas han recorrido un largo camino desde que se utilizaban como forraje para los animales y como abono para las patatas (…) Puede hacer maravillas en muchas afecciones, desde la artritis hasta el eczema (…) La gente llega insegura y se va sorprendida y llena de energía», comentó el habitante local, Éimhín Ní Chonchúir.

Por su parte, en el Jardín Geológico, ubicado en Bunmahon, están situadas un par de piedras ogham, cuyas inscripciones rúnicas evocan el primer lenguaje cristiano utilizado por los santos celta, las cuales son conocidas en la cultura irlandesa como «la piedra de la maldición».

De acuerdo a las leyendas, las maldiciones que existan sobre ti «se pueden hacer realidad si caminas alrededor de ellas en sentido contrario a las agujas del reloj».

Otra historia oculta yace en el Camino de San Declan, una ruta vegetal de 70 kilómetros ubicada en el condado de Tipperary, en donde, según los relatos, los visitantes siguen los pasos que recorrió San Patricio en el siglo V, antes de establecer su propio monasterio.

Además, al final del camino está la piedra de San Declan y el pozo homónimo, donde supuestamente se consigue agua bendita capaz de conceder milagros. Además, la catedral, actualmente en ruinas, almacena hasta la fecha la sepultura de San Declan.

Las fábulas continúan y se extienden hacia la ciudad costera de Dungarvan, población popular por, aparentemente, ser perdonada de muerte en 1649 por el dictador inglés, Oliver Cromwell, luego de que una lugareña le ofreciera una copa de vino.

En dicha localidad también se encuentran las montañas de Comeragh, donde, según los relatos populares, los carros ruedan misteriosamente hacia arriba cuando están solos. Las explicaciones locales sostienen la presencia de hadas y campos magnéticos, sin embargo, la ciencia afirma que se trata de una ilusión óptica.

Igualmente, en la ciudad de Waterford, se encuentra uno de los faros más antiguos del mundo, el faro de Hook, testigo de múltiples naufragios.