Conoce algunas curiosidades sobre la escritura

La escritura es una de las más grandes invenciones del hombre. Desde sus inicios como pinturas rupestres hasta nuestro alfabeto actual, su rol comunicativo se ha mantenido a lo largo de los siglos, siendo de vital importancia para nuestra especie.

Sin embargo, pese a que escribir forma parte del día a día del hombre, el mundo de la escritura continúa siendo un nicho sorprendente, enigmático, e incluso, en algunas ocasiones, desconocido. Es por ello que hoy te relatamos algunas curiosidades sobre la escritura.

Se han usado cientos de materiales para conservar escritos

Como se mencionó anteriormente, el origen de la escritura se asocia con las pinturas rupestres de la prehistoria; registros iconográficos que nuestros primeros antepasados grabaron en las paredes de cuevas, piedras pulidas y, probablemente, otros lugares de la naturaleza que aún no hemos descubierto.

No obstante, con el paso del tiempo, la humanidad fue empleando nuevos materiales para conservar sus escritos, así surgieron los papiros, hechos primero de tela, luego de papel; hasta llegar a nuestra era, en la que también existen formatos digitales ligados a los computadores y los celulares.

Nuestro alfabeto tuvo su origen en Egipto

Aunque pueda parecer extraño, los orígenes de nuestro alfabeto están ligados a la cultura egipcia. Si bien la imagen mental que puede llegar al pensar en Egipto y su escritura antigua es la de los jeroglifos, todo apunta a que un cambio de Gobierno dio lugar a una «revolución» en todo lo conocido, incluido los escritos.

Durante el mandato del faraón Amonhotep IV o Akenatón, quien impuso el monoteísmo en la región con la adoración al dios Sol, llamado «Atón»; se suprimieron diversos signos gráficos e ideogramas que representaban a otros dioses, por lo que solo se pudieron conservar 22 figuras de las derivaron nuestras consonantes actuales.

La más grande y completa biblioteca del mundo fue destruida

Pese a los esfuerzos del hombre por preservar sus escritos a lo largo de la historia, la más grande y completa biblioteca del mundo fue destruida por el imperio bizantino, en el año 640 de nuestra era.

Conocida como «la cuna del conocimiento», se considera que la mítica Biblioteca de Alejandría albergaba al menos 900 mil volúmenes, entre los que destacaban papiros invaluables como anotaciones de la gran Cleopatra de Egipto, cuyos escritos sobre medicina, ciencia y más pudieron encontrarse en dicho lugar.

El encargado de la biblioteca de Alejandría quiso integrar signos de puntuación

Antiguamente, no existían los signos de puntuación, por lo que las palabras, frases y oraciones solían estar pegadas una de la otra, lo que en muchas ocasiones, dificultaba la lectura.

Partiendo de ese problema, el bibliotecario de la Biblioteca de Alejandría y autor de varias comedias griegas, Aristófanes, hizo el intento de mejorar la lectura al introducir «un punto arriba, en medio o debajo de cada línea para distinguir el tono en el cual se debía leer: alto, medio o bajo».

Sin embargo, su idea fue desechada y no cobró sentido hasta casi 10 siglos después, cuando Isidoro de Sevilla retomó dicho trabajo y le dio una aplicación válida.