Conoce cómo eran los concursos de besos: un fenómeno de los años 30

En una época donde la diversión y el entretenimiento se vivían de manera muy diferente, los concursos de besos se convirtieron en una sensación que cautivó a multitudes.

Estos eventos, que alcanzaron su punto máximo de popularidad en los años 30, eran una muestra de la alegría y la espontaneidad de una era pasada.

Los concursos de besos, lejos de ser solo una demostración de afecto, eran una forma de entretenimiento público que reunía a personas de todas las edades; se celebraban en ferias, carnavales y otros eventos comunitarios, convirtiéndose en el centro de atención y generando risas y emoción.

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Las dinámicas eran variadas y creativas, algunas parejas competían para ver quién podía besarse durante más tiempo sin separarse, mientras que otras buscaban sorprender al público con besos teatrales y llenos de expresión.

Incluso había concursos con reglas más peculiares, como limitar los movimientos de los participantes o introducir elementos cómicos para poner a prueba su resistencia.

Aunque los concursos de besos de los años 30 pueden parecen excéntricos o incluso un poco extraños, recuerdan la importancia de la diversión, la espontaneidad y la conexión humana. Además, son un testimonio de cómo el entretenimiento ha evolucionado a lo largo del tiempo.

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Cabe destacar que los concursos de besos tienen grandes competidores y ganadores a lo largo de su historia.

En este sentido, los primeros en establecer un récord mundial fueron Ekkachai y Laksana Tiranarat, una pareja de Bangkok que participó en el concurso por el beso más largo, en el festival de San Valentín de Tailandia. Ellos lograron estar boca con bocas por 46 horas, 24 minutos y 9 segundos, es decir, casi 2 días ininterrumpidos.

Después fueron vencidos al año siguiente, en 2012, por Nontawat Jaroegenasornsin y Thanakorn Sittiamthong, quienes se besaron por 50 horas, 25 minutos y 1 segundo.