por: Elena Velásquez
23/07/2025 | 8:30 pm
Sara en Pexels
Cuando algo sale mal, o cuando algo no cumple con nuestras expectativas, solemos referirnos a ello como un «fiasco», pero ¿tienes idea de dónde surgió esta palabra? Aquà te contamos un poco al respecto.
Aunque pueda parecer casi imposible, el origen de esta expresión está ligado con un tipo de botella italiana inventada en la zona de la Toscana.
Esta curiosa botella de vidrio, que todavÃa hoy se utiliza para almacenar vino, tiene una forma de fondo redondo y cubierta de mimbre; pero respecto a la expresión de «fiasco» cuando algo sale mal, hay dos versiones que involucran a dichas botellas italianas:
La primera, sugiere que estas botellas nacieron como parte de un «error» de los artesanos, pues se cree que los primeros «fiascos» habrÃan sido concebidos inicialmente como «piezas delicadas» que, por algún error en su elaboración, no quedaban como se esperaba. Sin embargo, en vez de acabar con esa pieza, la solución era convertirla en un frasco o botella común.
La segunda versión, cuenta que aproximadamente en el siglo XVI, cuando en los hogares italianos se rompÃa algo o se echaba a perder una cosa, las familias usaban la frase coloquial «far fiasco» y, esta frase, pronto pasó a ser usado en el teatro para referirse a los errores que pudieran cometer los actores en las representaciones o simplemente si las obras que eran un fracaso.
Como haya sucedido, con el paso del tiempo esta palabra italiana pasó a ser usada por los franceses y de ahà también pasó a usarse en primero en el inglés y luego en español. Por ello, cuando sale mal, no funciona, o no cumple con los deseos u ideales de alguien, se le cataloga como un «fiasco».