por: Yorman Sarmiento
18/06/2023 | 7:00 pm
Haiman El Troudi
Oriundo de Barlovento y de los Valles del Tuy, el Roso Blanco es uno de los árboles autóctonos de Venezuela, la especie es considerada una de las más emblemáticas del estado Miranda.
Este árbol es de escasa presencia en otras regiones del país, por lo que se convierte en un espécimen raro y exclusivo.
En el caso del nombre, deriva de la semejanza a las flores que tiene con las rosas, blancas y vistosas que nacen desde el tronco o de las ramas, las cuales son gruesas, puesto que no poseen péndulo, además, son visibles entre los meses de febrero y abril.
Se le encuentra mayormente en los bosques húmedos y cálidos de Miranda, su forma es silvestre, así como su cultivo, y se puede hallar en las alturas que van desde el nivel del mar hasta un promedio de mil metros de altitud.
Su nombre científico es Brownea Leucantha Jacq y forma parte de la familia de las Fabaceae y al género de las Brownea, los cuales son árboles nativos las regiones tropicales de nuestra América.
Las hojas del Roso Blanco son muy tupidas, numerosas y pueden llegar a medir hasta 8,5 centímetros de largo, su forma es ovalada y la superficie posee vellos pardos que se pueden abrir a la misma altura en torno al tallo, además, cuelgan de las ramas cuando son tiernas.
Asimismo, dentro de sus características destaca que pueden alcanzar los 5 o 20 metros de altura, el tronco es delgado y posee una corteza áspera con escamas que se ramifican desde la base y crecen en lugares con sombra.
Debido a su rareza, esta especie ha entrado en un periodo de disminución, como consecuencia de la mano del hombre, por lo que es necesario rescatar este árbol símbolo de la naturaleza del país.