por: Yorman Sarmiento
27/05/2023 | 5:30 pm
Supercurioso
A lo largo de la historia se han contado cientos de relatos de personas que han sido impactadas por rayos, sin embrago, a Roy C. Sullivan le sucedió siete veces, el hecho lo convirtió en el ser humano que más veces ha sido impactada por esta descarga natural de electricidad.
Pero la historia de Sullivan es mucho más sorprendente, puesto que logró sobrevivir a todos los sucesos, en el que se involucran varios millones de voltios de electricidad.
Sullivan dedicó su vida a ser guardabosques en Virginia y su hazaña le hizo alcanzar un nuevo título de récord como la persona con el mayor número de rayos que han impactado a alguien y logra sobrevivir.
Según los datos, el primer hecho se registró debido a una descarga que tuvo lugar en abril de 1942; para la fecha, trabajaba como guarda forestal en el Parque Nacional de Shenandoah, en las montañas Blue Ridge, allí fue alcanzado en la pierna derecha cuando intentaba escapar de una torre de vigilancia que estaba en llamas. En esa oportunidad, sufrió quemaduras en la pierna, asimismo, perdió la uña de un dedo del pie.
Posteriormente, en julio de 1969, Sullivan quedó inconsciente por un nuevo impacto de rayo, terminó con las cejas quemadas y el reloj que traía destrozado, en esta ocasión manejaba un vehículo.
Al año siguiente, en 1970, fue golpeado por un nuevo rayo al momento que estaba en el jardín, se le quemó el hombro izquierdo; dos años más tarde otro rayo le generó que el cabello se le prendiera en llamas mientras estaba en una caseta de vigilancia.
Cuatro años después, otro rayo lo alcanzó y le generó nuevas quemaduras en su cuerpo, en ese nuevo impacto, Sullivan estaba de paseo.
Finalmente, el desafortunado guardabosque sufrió quemaduras tanto en el pecho como en el estómago cuando otro rayo le impacto durante una excursión.
Desde ese entonces no fue alcanzado en otra ocasión por rayos hasta el momento de su muerte en 1983, a la edad de 71 años.
Cabe destacar que su esposa también fue impactada por una descarga natural de electricidad cuando estaba tendiendo ropa en el patio trasero de la casa; en ese momento, Sullivan la acompañaba, sin embargo, pudo escapar de este fenómeno.