Conoce la historia detrás de la canción de «Cumpleaños feliz»

Aunque la canción de «Cumpleaños feliz» es una de las más populares de todo el mundo, esta reconocida melodía esconde una compleja historia marcada por cambios, juicios y derechos de autor que hoy te explicamos.

Para conocer su origen nos vamos al año 1893 en Kentucky, Estados Unidos. Las hermanas Patty y Mildred Hill, que también eran maestras de profesión, compusieron una canción para sus alumnos de preescolar y la bautizaron “Buen día para todos». Su letra original decía: “Buen día para todos/buen día para todos/buen día queridos niños/buen día para todos�.

Sin embargo, el tema evolucionó. Patty sugirió cambiar la letra por «Happy Birthday To You», como una manera de homenajear una pequeña que celebrara su cumpleaños.

«Happy birthday to you, happy birthday to you, happy birthday dear (nombre del homenajeado/a), happy birthday to you», dice la canción en su versión en inglés.

Con el pasar de los años, la copla se popularizó y se convirtió, hasta la fecha, en el tema predilecto para homenajear a los cumpleañeros en su día.

Pero todo no queda allí. En 1924, el editor Robert H. Coleman publicó una versión del tema «Buenos días todos» con la letra de «Happy Birthday», además, la canción apareció en dos musicales, por lo que comenzó una larga polémica.

Jessica, la tercera de las hermanas Hill, emprendió una batalla legal para reclamar los derechos de autor. Años más tarde, después de demostrar la similitud entre las letras, obtuvo la licencia por 28 años.

Luego, los derechos fueron adquiridos por Warner Music Group. Por ende, cualquiera que quisiera usar el tema para fines comerciales, tenía que cancelar un monto específico.

¿Qué pasó después?

En 1988 hubo un malentendido con las jóvenes Exploradoras de Estados Unidos, quienes cantaron la popular canción en una fogata y se les adjudicaron unos honorarios. Situación que causó indignación en la población.

Para el año 2016, la justicia norteamericana determinó que «Cumpleaños feliz» era de dominio público y que Warner no tenía que reclamar el copyright de la copla. Desde entonces, el popular tema está presente en cada celebración en diferentes partes del mundo, con múltiples versiones según el idioma y la cultura.