por: Elena Velásquez
18/01/2024 | 10:30 pm
Minuto Argentina
Los Juegos OlÃmpicos (JJOO) han concedido preseas de oro, plata y bronce a los atletas más destacados, pero sabÃas que dos de estas pasaron a la historia como las «medallas de la amistad».
En la edición de BerlÃn 1936 de la competencia deportiva, se produjo un suceso sin precedentes: dos atletas se negaron a competir entre sà para definir al ganador de la medalla de plata y la medalla de bronce en la disciplina de salto con pérgola.
Aquellos deportistas fueron los japoneses, Shuhei Nishida y Sueo Oe, quienes consiguieron la marca de 4 metros y 25 centÃmetros en una prueba definitiva que se prolongó hasta bien entrada la noche y que culminó con victoria para el estadounidense, Erle Meadows con un registro de 4 metros y 35 centÃmetros.

Esa noche, luego que se concretara la victoria del norteamericano, los jueces decidieron que Nishida y Oe deberÃan volver a saltar para definir quien se quedarÃa con la presea plateada y quien con la broncÃnea.
Sin embargo, en honor a la estrecha amistad que habÃan labrado ambos desde 1932, cuando coincidieron en un entrenamiento en Tokio, los atletas tomaron la resolución de no competir entre sÃ.
La decisión de los amigos fue recibida con mucha sorpresa por parte del jurado que, tras discutir la situación, decidieron enviar a los deportistas a la villa olÃmpica y plantear un nuevo salto para el desempate a la mañana siguiente. No obstante, los nipones no cambiaron de parecer, asà que los jueces optaron por darle el segundo lugar a Nishida por ser mayor que Oe.
Pero esto no terminó allÃ, pues una vez que ambos retornaron a Tokio, buscaron a un joyero para que dividiera por la mitad sus medallas y que, luego, uniera cada mitad plateada con una de las mitades broncÃneas, dando origen al par de preseas bicolores que pasaron a la historia como las «medallas de la amistad».