Conoce la historia de la Montaña del miedo en Japón

La llamada Montaña del miedo está ubicada en el centro de Shimokita, en Japón, y para el budismo del país, el lugar, que se caracteriza por sus ocho picos boscosos que rodea la caldera volcánica que ocupa el lago Usori; representa la entrada del inframundo.

También conocido como Osorezan, es un volcán inactivo que tuvo erupciones por última vez hace 10 mil años. Cuenta con un lago de aguas azules y ácidas por sus propiedades de azufre, motivo por el cual no habitan peces.

Se dice que las aguas del río Sanzu que acaban en el lago Usori, son transitada por almas que quieren acceder al más allá. Su gran construcción comprende de un paisaje carbonizado, entre arenas ardientes y pozos de barros.

Muchas de las personas que han perdido a un hijo nacido o durante la gestación, se trasladan a Osorezan para pedirle al bodhisattva Jizo que vele por el pequeño en su travesía hacia el otro mundo. Jizo es el representante y protector de las embarazadas y de los niños, así como de los viajeros y los bomberos.

Por todo el lugar se pueden apreciar estatuas de Jizo adornado de baberos rojos y un bastón, al igual que pequeños molinillos de colores que giran al pasar el viento.

En la entrada del santuario están unas cabañas de madera que se pueden disfrutar gratuitamente. Los manantiales que proporciona el lugar son apropiados para una purificación tanto física como espiritual, además de ser adecuado para el reumatismo, dolores de tipo nervioso, dolencias gastrointestinales, problemas cutáneos y las enfermedades de los ojos.

Asimismo, los visitantes del monasterio tienen permitido a asistir a las ceremonias de los monjes y disfrutar de comidas veganas y baños termales.

Del 20 al 24 de julio de cada año, se realiza un festival donde las personas asisten con el fin de pedirles a las Itako, videntes ciegas, sobre el estado de sus difuntos, aunque actualmente no todas carecen de vista.

En la cultura japonesa son importantes estos rituales para poder tener conexión con sus antepasados, por esta razón, en Osorezan durante el otoño se congregan a nuevos médiums. Luego, en la época de invierno el lugar permanece cerrado.

Este templo fue fundado en el siglo IX, su fortaleza espiritual aporta protección a quienes afrontan la muerte.