Conoce la pasta más rara del mundo: la filindeu o Fili di Dio

Desde que Marco Polo llevó la pasta desde China hasta Italia, este alimento a base de sémola y agua se ha convertido en pieza esencial de la cultura italiana.

En toda la nación, cientos de personas suelen preparar este delicioso alimento casi a diario y, a diferencia del resto del planeta, muchos de italianos suelen hacer su pasta desde cero en lugar de recurrir a las que se consiguen en los supermercados. Justamente, gracias a esta tradición, en la isla de Cerdeña nació la que es considerada como la «pasta más rara» del mundo: la «filindeu» (en dialecto sardo) o «Fili di Dio» (en italiano).

Créditos: Cultura Exclusive / Stefano Oppo

Este tipo de pasta hecha a mano, cuya receta se remonta a más de 300 años y cuyo nombre puede traducirse al español como «Hilos de Dios»; se caracteriza por tener la curiosa apariencia de un textil, donde las hebras o «hilos» se entrecruzan en diversas direcciones, creando un patrón muy similar a una red o tejido tupido.

De acuerdo a los registros, la receta de esta pasta elaborada a base de sémola de trigo, agua y sal, está estrechamente vinculada a la «Festa di San Francisco» (Fiesta de San Francisco), una solemnidad religiosa que se celebra en mayo y octubre en Italia. Sin embargo, al día de hoy solo pocas personas son capaces de elaborar este delicioso alimento ¿Por qué? Porque la técnica que se debe seguir para prepararla es difícil y larga.

Una de las últimas familias en las que se ha mantenido la tradición de la filindeu es la familia sarda Abraini, cuyas mujeres han logrado que esta pasta perdure en el tiempo en el pueblo de Lula, ubicado en la provincia de Nuoro, en Cerdeña.

Rene Johnston/Toronto Star

Según la receta de esta familia, para preparar la Fili di Dio se deben mezclar sémola de trigo, agua y sal para formar una masa y, una vez que esta esté lista, se divide tomando una parte en cada mano.

A partir de entonces, comienza lo complicado: utilizando los dedos, se debe extender la masa y unir ambos extremos para obtener los dos primeros hilos, los cuales después deben volver a estirarse y unirse, sucesivamente, hasta obtener «256 hebras finas y uniformes».

Justamente, por la dificultad y el tiempo que requiere esta receta, la mayoría de los residentes de la zona de Nuoro ha perdido el interés por perpetuar la tradición, así que la filindeu es elaborada por muy pocas personas y se puede degustar en solo tres restaurantes de la zona.