por: Elena Velásquez
27/09/2023 | 10:30 pm
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Aunque muchas personas suelen creer que los cocodrilos y los caimanes son una misma especie animal, la ciencia afirma que no es así, de hecho, entre unos y otros existen una serie de diferencias que permite identificar a que familia pertenece un ejemplar.
Desde sus denominaciones científicas, pasando por sus rasgos físicos y sus comportamientos, estos animales difieren entre sí en varios aspectos que hoy te explicamos.
Mismo orden, distinta familia
Pese a que taxonómicamente tanto cocodrilos como caimanes pertenecen al orden «Crocodylia» o «Crocodilia», sus familias son distintas; así lo explican la Enciclopedia de la Vida y la Enciclopedia Britannica.
En este sentido, se sabe que los cocodrilos pertenecen a la familia «Crocodylidae», mientras que los caimanes forman parte de la familia «Alligatoridae».
Forma del hocico y visibilidad de los dientes
Los principales detalles que permiten diferenciar entre ambas familias de grandes reptiles semiacuáticos son la forma de sus hocicos y la visibilidad de sus dientes cuando mantienen la boca cerrada.
Partiendo de esto, se puede saber que aquellos ejemplares con hocicos estrechos en forma de V son cocodrilos, mientras que los que tienen hocicos más anchos con una forma similar a la letra U, son caimanes.
Asimismo, se puede observar que los dientes de los cocodrilos pueden apreciarse incluso cuando sus bocas están cerradas, pero en el caso de los caimanes, los dientes inferiores no suelen ser visibles.
Colores de la piel y agresividad
La piel de estos animales también varía, siendo olivácea o bronceada en el caso de los cocodrilos; u grises o negruzcas en el de los caimanes.
Otro aspecto a considerar es la agresividad, pues los expertos aseguran que este rasgo del comportamiento es más marcado en los cocodrilos que en los caimanes.
Hábitats diferentes
Por último, para determinar si uno de estos reptiles se puede tomar en cuenta su hábitat. En cuanto a los caimanes, suelen vivir en las orillas de los ríos y otras masas de agua de América Central y del Sur; mientras que los cocodrilos habitan en ambientes como lagos, ríos, pantanos e incluso aguas salobres de América, África, Asia y Oceanía.