por: Elena Velásquez
07/08/2025 | 8:30 pm
Pexels - Imagen Referencial
Recientemente, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) añadió nuevos sitios a su lista de Patrimonio de la Humanidad y, entre ellos, figuran cuatro palacios bávaros construidos entre 1864 y 1886 por el rey Luis II de Baviera (Alemania).
De acuerdo con el Comité de Patrimonio, estos palacios reales, que fueron erigidos en los Alpes alemanes, representan «el espÃritu romántico y ecléctico» de una época y, por ello, consideraron que debÃan formar parte de este listado en el que figuran aquellos «bienes culturales, naturales y mixtos que poseen un valor universal excepcional».
A continuación te presentamos cuales son estas edificaciones:
Palacio de Linderhof
Palacio de Linderhof – Foto sacada de Pexels
Erigido en una de las áreas de caza de Maximiliano II de Baviera (padre de Luis II), el Palacio de Linderhof es el único de esta lista en el que residió permanentemente Luis II.
Su estilo arquitectónico neorrococó tiene la influencia del palacio de Versalles, puesto que el entonces rey bávaro era un gran admirador de Luis XIV de Francia.
Además, en los jardines de este complejo se construyó una cueva artificial de estalactitas denominada como «la Gruta de Venus», la cual en sus primeros tiempos destacó «por avances tecnológicos inéditos, como la primera central energética del mundo».
Casa Real en Schachen
Palacio de Schachen – Foto de Philipp Guelland/AFP
Aunque no evoca la forma más tradicional de un palacio, la Casa Real en Schachen es un palacete alpino al que Luis II solÃa visitar para «vivir» el mundo de fantasÃa que tanto deseaba.
Su estética similar a los chalets de madera tradicionales de Suiza y de la propia Alemania suele ser comparada con una «casita de cuento», sin embargo, esta sencillez no estaba «exenta de ostentación», pues en su interior albergaba recintos lujosos como es el caso del «salón turco» que, cada 25 de agosto, se convertÃa en el sitio ideal para que el rey bávaro celebrara su cumpleaños.
Castillo de Neuschwanstein
Palacio de Neuschwanstein – Foto sacada de Pexels
Ubicado en Hohenschwangau, cerca de Füssen (Alemania), este castillo nació de la ferviente imaginación de Luis II y su predilección por las «fantasÃas» o «cuentos de hadas».
Por ello, esta construcción es considerada «un castillo medieval idealizado» y, curiosamente, sirvió de inspiración a Walt Disney para el castillo de «La bella durmiente».
Gracias a la belleza de su arquitectura y el paisaje que lo rodea, el palacio de Neuschwanstein es hoy por hoy el edificio más fotografiado de Alemania y uno de los sitios turÃsticos más visitados del paÃs europeo, pues recibe alrededor de 1,4 millones de visitantes año tras año.
Palacio Nuevo de Herrenchiemsee
Palacio de Herrenchiemsee – Foto de Michaela Stache/AFP
Concebido para ser una réplica exacta del Palacio de Versalles en Francia, pero en vista de que Luis II de Baviera se quedó sin dinero durante su construcción y, posteriormente, falleció; la obra no fue finalizada y solo logró levantarse lo que vendrÃa siendo el ala principal de la construcción en la que se inspiraron.
Sin embargo, en su interior hay diversas estancias que reflejan el lujo de la época y, actualmente, en varios de los espacios que quedaron inconclusos se encuentra el Museo de Luis II de Baviera.