Conoce más sobre el Semeruco y su cerecita de pulpa amarilla

Originario del Caribe, el Semeruco es una planta arbustiva que se caracteriza por dar un fruto de pulpa amarilla llamado «cerecita», por su similitud con la cereza.

Esta planta, que puede alcanzar de dos a cuarto metros de alto, suele mostrar una copa frondosa y redondeada, llena de hojas brillantes de un tono verde oscuro que se complementan con flores blancas, rosas o violáceas en tiempos de floración.

Denominada en otras latitudes como Cereza de las Antillas, Cereza de Barbados o Cereza de las Indias Occidentales, los registros históricos señalan que esta especie arbórea de la familia Malpighiaceae ya se hallaba en el continente americano en el siglo XVI.

De hecho, en Venezuela, durante la época de la conquista, fue conocido como Acerola y, actualmente, crece principalmente en zonas áridas y semiáridas de los estados Falcón, Lara, Monagas, Sucre y Zulia; entidades donde su fruto es ampliamente utilizado en la elaboración de jugos, jaleas, compotas, dulces y bebidas alcohólicas (vino).

Sin embargo, el alcance que la cerecita ha tenido en la cultura venezolana es enorme. La historia nos dice que, en la época precolombina, los pueblos originarios que habitaban la zona de El Tocuyo (Lara), mezclaban el jugo de cerecita con otros frutos para hacer una bebida destilada y, hoy por hoy, el semeruco es considerado un «símbolo natural» del estado.

La popularidad de esta fruta entre los pueblos del occidente y oriente de nuestro país ha sido motivo de inspiración para cultores, músicos y escritores criollos; tal fue el caso de Alí Primera y Luis Mariano Rivera, quienes escribieron composiciones sobre la cerecita.

Cabe destacar que la cerecita de esta planta es sumamente rica en vitamina C, llegando a superar los niveles del limón y la naranja; también contiene vitaminas A, B1, B6, calcio, fósforo, hierro, magnesio, potasio, antocianinas, fenólicos y flavonoides.

Gracias a estos nutrientes, se considera que la cerecita cuenta con grandes propiedades medicinales, por lo que se le emplea para fortalecer el sistema inmunológico, prevenir la anemia, reducir la fatiga y el estrés, favorecer la producción de colágeno y disminuir los riesgos de envejecimiento prematuro.