por: Jonás Rodríguez
13/02/2022 | 3:00 pm
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Probablemente en algún momento has escuchado la popular historia de un hilo mágico rojo que une a los individuos que están destinados a estar juntos.
Esta leyenda se deriva de la «necesidad» humana por conseguir una persona con la que pueda conectarse en todos los aspectos de la vida, es decir: emocional, sentimental, intelectual y sexual; concepto al que se le denomina «alma gemela».
Partiendo de este hecho, surgió esta tradición dentro de la mitología asiática, cuyo planteamiento principal es que el tiempo y el espacio no son obstáculos para el amor, sino que son situaciones que pueden favorecer a encontrar más rápido a la pareja ideal.
Según la narración, cada persona posee un hilo rojo alrededor del dedo meñique o del tobillo, el cual lo une a otra persona, en este caso, a su respectiva «alma gemela».
Asimismo, la leyenda asegura que este cordón se puede estirar, enredar o contraer, pero nunca puede romperse, puesto que la unión está pautada por el destino.
No obstante, muchas personas creen que este mito no se refiere solamente al amor de pareja o al amor romántico, sino al «amor puro», sin importar entre quienes se profese (padres, madres, hijos, hermanos, amigos, etc.).
De hecho, para ejemplificar esta teoría, existe una creencia japonesa que indica que cuando alguien adopta a un hijo, ambos seres, el padre y el hijo acogido, ya estaban predestinados a encontrarse.
Esta popular historia ha servido como inspiración para los escritos de grandes exponentes literarios, entre ellos, Paulo Coelho, en «Brida»; Brian Weiss, en «Almas Gemelas»; Ann Hood, en «El Hilo rojo»; entre otros.