Conoce seis datos curiosos acerca de los hermosos arcoíris

Uno de los fenómenos meteorológicos más agradables a la vista son los arcoíris. Estos arcos de luz multicolor se producen gracias a la refracción y reflexión de la luz del Sol en las gotas de agua presentes en el aire.

Por su belleza y las emociones que suelen causar en quienes los observan, han dado pie a cientos de creencias sobre su aparición y las causas que lo producen; por eso hoy te presentamos seis datos curiosos acerca de ellos.

No podrás verlos igual que otras personas ni hallarás su final

Aunque dos personas se encuentren observando un arcoíris simultáneamente, ninguna de las dos podrá verlo igual que la otra y no se debe a problemas de visión o a los gustos de cada individuo, sino al ángulo en el que se encuentre cada uno.

Esto se debe a que el efecto visual que se crea cuando la luz rebota en las gotas de lluvia es diferente entre cada persona que lo observa.

Asimismo, nunca podrás hallar el final de un arcoíris puesto que se trata de arcos concéntricos sin interrupción y tampoco podrás «acercarte» a él, debido a que la luz que lo forma actúa a una distancia y ángulo específico del observador, así que siempre se mantendrá a la misma distancia desde donde se vea.

Pueden aparecer incluso en la noche 

Conocidos como arcoíris lunares, arco de luna o Moonbows, en inglés, se producen de la misma forma que los que aparecen en las horas diurnas, solo que, en lugar de que la luz refractante proceda del Sol, proviene de la Luna.

Estos arcoíris nocturnos suelen ser más tenues que los diurnos, debido a que la intensidad de la luz lunar es menor y que la fuente de agua sobre la que se refleja, generalmente, es neblina o llovizna.

Difícilmente pueden observarse al mediodía

Al mediodía, la luz solar llega a la Tierra en su mayor ángulo, lo que dificulta la aparición de estos arcos coloridos, puesto que una de las condiciones necesarias para su formación es que la luz atraviese las gotas de agua en un ángulo de unos 42 grados.

Pueden ser dobles, triples y cuádriples

Aunque no suelen ser muy frecuentes, si la luz solar se refleja varias veces en el interior de las gotas de agua, puede aparecer un conjunto de dos, tres e incluso cuatro arcoíris.

Cuando esto sucede, el segundo arco tiene los colores invertidos y es más tenue que el primero; mientras que el tercero se verá aún más tenue.

El rango de colores es superior a siete

Aunque se dice que el arcoíris tiene siete colores esto no es completamente cierto. Si bien este fenómeno aparece cuando la luz del Sol, que realmente es blanca, se dispersa al pasar por el agua, se trata de un espectro continuo con un amplio rango de tonalidades.

Sin embargo, como la luz blanca se compone principalmente de los colores rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta, son estos los que se distingue en mayor medida; asimismo, el orden de los colores no se modifica, salvo cuando se trata de arcoíris múltiples.

Algunos no tienen color

Aunque el término arcoíris se refiere justamente a un «arco de luz multicolor», existen los llamados arcos de niebla o Fogbow, según su denominación en inglés.

En este caso, el fenómeno se produce de la misma forma, pero al tratarse de niebla, las gotas de agua son sumamente pequeñas, de manera que no se produce correctamente la dispersión de la luz, ocasionando que los colores se difuminen.