por: Yesimar Gerdler
20/01/2022 | 6:00 pm
Pixabay - Imagen referencial
El Antiguo Egipto es un tema que ha fascinado a la humanidad desde el primer momento que se conoció su existencia.
Esta antigua civilización de la parte oriental de África del Norte se concentró a lo largo del curso inferior del río Nilo, en lo que hoy es el estado moderno de Egipto.
A continuación, presentamos seis datos curiosos que tal vez no conoces de los antiguos egipcios.
Inventaron algunos de los utensilios más comunes de la actualidad
Muchos de los utensilios domésticos que utilizamos actualmente fueron inventados o utilizados por los antiguos egipcios. Entre ellos están la llave y cerradura, los peines, las tijeras, las pelucas, el maquillaje, los desodorantes, el cepillo de dientes, e incluso, la pasta dental.
Las mujeres usaban perfume en la cabeza
Contrario a como se usa hoy en día, las mujeres egipcias usaban el perfume en la cabeza en forma de conos perfumados.
Les gustaban más los perros
La cultura egipcia siempre ha sido asociada con los gatos, sin embargo, los antiguos preferían los perros sobre los felinos. Esto se debe a que se consideraba que los gatos eran demasiado especiales como para ser mascotas de la gente normal.
Mascotas momificadas
Los compañeros animales eran muy importantes para los egipcios, tanto que cuando morían eran momificados o enterrados en sus propias tumbas.
Se han hallado perros cuidadosamente momificados y acurrucados a los pies de sus amos. Es posible que en vida la mascota durmiera a los pies de su amo, por lo que el propietario decidió permanecer así hasta después de su muerte.
Eran precavidos con su futuro
Desde el momento del nacimiento, los antiguos egipcios empezaban a guardar una parte de sus bienes para pagar una buena tumba, una momificación, y si podían, una copia lo más extensa posible del «Libro de los muertos» donde aparecían una serie de conjuros mágicos que engañaban a los dioses para que les permitieran el paso.
Calendario
Los antiguos egipcios fueron los creadores del calendario de 365 días que subsiste hasta ahora, solo modificado en dos ocasiones: en el siglo I A.C. cuando se elaboró el Calendario Juliano y en 1582; fecha donde se estableció el Calendario Gregoriano (Gregorio XIII).