por: Elena Velásquez
09/04/2023 | 5:00 pm
Pixabay - Imagen Referencial
El empleo es algo común en la vida de las personas, pero existen algunas actividades laborales tan curiosas que entran fácilmente a la categoría de «trabajos extraños» y hoy, te invitamos a conocer cuatro de ellos.
Guía turístico espacial
Aunque hasta el momento solo algunos astronautas han ido al espacio, empresas como Space X, Scaled Composites y Bigelow Aerospace, esperan poder ofrecer viajes espaciales a personas comunes.
Por ello, y en vista de lo beneficioso que puede resultar un guía turístico en condiciones normales, estas compañías han decidido contratar y formar guías espaciales, capaces de explicar a los viajeros las cosas que existen y que se pueden observar más allá de la atmósfera terrestre.
Probador de toboganes de agua
Probablemente, este sea uno de los trabajos más emocionantes, alegres y curiosos que puedan existir, puesto que por más sorprendente que parezca, existen personas que se desempeñan como probadores de toboganes de agua.
Sin embargo, más allá de lo divertido que pueda ser y parecer, este trabajo existe para comprobar la seguridad de los toboganes antes de que alguien más los utilice; motivo por el cual los encargados deben prestar atención a la calidad del material durante el deslizamiento, la cantidad de agua que circula y la altura del mismo.
Catador de comida para perros
Todos los productos alimenticios, sin importar su tipo, deben ser degustados por un conjunto de catadores, sin embargo, cuando se trata de comida para mascotas, no se puede recurrir a los animales porque no podrían dar una opinión detallada sobre los productos.
Por eso, la mayoría de las empresas que elaboran comida para perros contratan personal para que caten los alimentos y comprueben que estén bien elaborados antes de ponerlos a la venta; en este sentido, afortunadamente, los catadores solo deben oler y saborear la comida, sin tener que ingerirla.
Hombre para llorar
En los momentos de tristeza, muchas personas desean tener alguien que esté a su lado haciéndoles compañía mientras se desahogan, pero los japoneses llevaron el dicho de «buscar un hombro para llorar» a un nuevo nivel.
A partir de esta necesidad de apoyo, la empresa Ikemeso, cuyo nombre surge de la combinación de las palabras «ikemen» y «mesomes», que significan respectivamente «hombre apuesto» y «llorar»; permiten que cualquier mujer «alquile» a un caballero para que se encargue de acompañarla en su desahogo, secar sus lágrimas e incluso darle un abrazo.