por: Jonás Rodríguez
30/01/2024 | 6:00 pm
Fundación Aquae
En el Parque Nacional Yosemite, Estados Unidos, está ubicada la popular «cascada de fuego», una caída de agua que durante un período específico de tiempo adopta un efecto, denominado firefall, que simula una corriente de fuego.
Esta formación, también llamada cascada cola de caballo, se encuentra en un lugar llamado Glacier Point, ubicado sobre la meseta El Capitán. Desde allí, el agua baja desde unos 480 metros por la pared hacia el fondo del valle.
De acuerdo a los especialistas, el fenómeno del firefall ocurre generalmente a finales de febrero, sin embargo, es necesario que se cumplan las siguientes condiciones:
Si todos los factores se juntan, entre el 15 y el 26 de febrero se presentará la «cascada de fuego». La caída adopta un color intenso, una mezcla de anaranjado y rojo que simula el tono de la lava incandescente.
En cuanto a la explicación física del fenómeno, los especialistas detallaron que cuando el sol emite una luz blanca, que contiene todos los colores, y atraviesa la atmosfera, la misma se descompone como un prisma.
Entonces, al atardecer, la luz tiene que atravesar más atmósfera y más partículas, dejando visibles solo los colores rojos, naranjas y amarillos, los cuales se reflejan sobre la caída de agua.
Por otra parte, los conocedores detallaron que el cambio climático tiene un impacto real sobre esta rareza, razón por la cual en algunos años no se produce.
Hasta el momento, se desconoce desde cuando se documenta el fenómeno, sin embargo, se cree que los indios Awahneechee, quienes fueron los primeros pobladores del lugar, conocían el hecho. El primer registro fotográfico del firefall natural lo realizó el naturalista, Galen Rowell, en el año 1973.
¿Cómo llegar?
El acceso para ver esta rareza natural se encuentra restringido y controlado por las autoridades del Parque Nacional Yosemite, por ese motivo, para ingresar a la zona de avistamiento se requiere de un permiso especial.