por: Elena Velásquez
29/09/2024 | 7:30 pm
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¿Alguna vez al darle la mano a alguien sentiste una especie de «descarga eléctrica», pero no sabes por qué sucedió eso? Hoy te lo explicamos.
Aunque sentir un «corrientazo» al tocar a alguien pudiera parecer una situación salida de un cliché romántico, realmente se trata de un evento que podría suceder de forma inesperada y, la mayoría de las veces, por motivos totalmente ajenos al romance.
De acuerdo a la ciencia, este tipo de descargas se conocen como «descargas electrostáticas» y se producen «debido a la acumulación de electricidad estática en nuestros cuerpos y la posterior transferencia de esa carga cuando dos superficies con diferentes potenciales eléctricos entran en contacto».
Según los expertos, el cuerpo humano es buen conductor de la electricidad, la cual, pese a que solemos asociarla únicamente a las bombillas y el funcionamiento de aparatos, es una forma de energía que se produce «por el movimiento e interacción entre las cargas eléctricas positivas y negativas de los cuerpos».
Partiendo de esto, la ciencia ha demostrado que, bajo ciertas condiciones, nuestros cuerpos son capaces de acumular una carga estática significativa que, al entrar en contacto con otra persona o en todo caso, con un objeto conductor, puede causar «que los electrones se muevan rápidamente de una superficie a otra», produciéndose así la sensación de «corrientazo» de la que hablamos.
Este tipo de descargas electrostáticas se producen de forma eventual, aunque las probabilidades de que sucedan son más elevadas en ambientes secos y fríos, o en ocasiones en las que las personas llevan prendas hechas con materiales sintéticos, o cuando realizan actividades que implican frotar superficies o caminar sobre alfombras.