por: María Fernanda Pérez
13/09/2024 | 8:00 pm
Biodiversidad
¿Sabías que en la soleada isla de Margarita existe un rincón donde la naturaleza se revela en su máxima expresión? En la parte oriental de la isla, se encuentra el Parque Nacional Cerro El Copey – Jóvito Villalba, un oasis de biodiversidad que contrasta con el paisaje que caracteriza a gran parte de Margarita.
Este parque nacional, creado en 1974, protege un área montañosa de gran importancia ecológica. Sus elevaciones, que alcanzan los 890 metros sobre el nivel del mar, condensan la humedad proveniente del mar Caribe, dando origen a una exuberante vegetación que contrasta con las zonas más secas de la isla.
Los bosques nublados que cubren sus laderas son el hogar de una gran variedad de especies de plantas, muchas de ellas endémicas, es decir, que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo.
La fauna del Parque Nacional Cerro El Copey es igualmente rica y diversa. Entre las aves que habitan en este ecosistema destacan el turpial margariteño, el guacharo y diversas especies de colibríes.
Los amantes de la naturaleza también pueden encontrar reptiles como iguanas y serpientes, así como pequeños mamíferos como el cunaguaro. Además, el parque alberga una gran cantidad de insectos y otros invertebrados que juegan un papel fundamental en el equilibrio de los ecosistemas.
El Cerro El Copey no solo es un refugio para la vida silvestre, sino también una importante fuente de agua dulce para la isla de Margarita. Sus ríos y quebradas alimentan los acuíferos subterráneos y garantizan el suministro de agua para las comunidades cercanas.
Además, el parque desempeña un papel crucial en la regulación del clima local, al ayudar a mantener la humedad y a reducir la erosión del suelo.
Para los amantes del senderismo y la aventura, el Parque Nacional Cerro El Copey ofrece una gran variedad de rutas y senderos que permiten explorar sus paisajes y conocer su rica biodiversidad.
Sin embargo, es importante recordar que al visitar este parque natural debemos respetar el entorno y seguir las normas establecidas para garantizar su conservación.