por: María Fernanda Pérez
22/07/2025 | 8:30 pm
Cortesía
El siglo XII fue testigo de un suceso extraordinario en el tranquilo pueblo de Woolpit, Inglaterra. Un hallazgo desconcertante ha intrigado a historiadores y curiosos por siglos: dos niños, con la piel de un inusual tono verde, emergieron misteriosamente de un pozo, sumiendo a los aldeanos en un asombro sin precedentes. Este evento, que ha trascendido el tiempo para convertirse en «La leyenda de los niños verdes de Woolpit», sigue siendo un enigma que desafía las explicaciones convencionales.
La historia comienza con la aparición de un niño y una niña, ambos visiblemente desorientados y con una particularidad que los hacía únicos: su piel era de un vibrante color verde. No solo su apariencia impactó a los habitantes de Woolpit, sino también el idioma desconocido que hablaban, una lengua sin similitud con ninguna de las conocidas en la época. El niño falleció al poco tiempo, pero la niña, Agnes, sobrevivió. Con el tiempo, aprendió inglés y relató que provenían de «la tierra de San Martín», un lugar subterráneo sin sol, desde donde llegaron a la superficie a través de túneles después de un fuerte ruido.
Este fascinante episodio fue documentado por dos obras latinas cruciales del siglo XII: «Historia rerum Anglicarum» de William de Newburgh (1189) y «Chronicon Anglicanum» de Ralph de Coggeshall (1220). Ambos historiadores, basándose en testimonios directos de los aldeanos, describieron la piel verde de los niños, su vestimenta inusual y su inicial rechazo a los alimentos. Aunque el suceso era extraño, ambos afirmaron la veracidad de los hechos, con Newburgh declarando que se «rendía ante el peso de tantos testigos».
El misterio ha generado diversas teorías a lo largo de los siglos. Sobre el color de la piel, algunos médicos sugirieron la clorosis, una anemia que supuestamente teñía la piel de verde, aunque esta explicación es debatida. Respecto al idioma, se planteó que podría ser el flamenco, pero esta teoría es débil dado el conocimiento de dialectos continentales en Gran Bretaña en esa época.
A pesar de las investigaciones y el paso del tiempo, «La leyenda de los niños verdes de Woolpit» sigue siendo un enigma sin una solución definitiva. No existen evidencias científicas concluyentes que confirmen o desmientan esta fascinante historia, lo que la mantiene viva en el imaginario colectivo como uno de los misterios más cautivadores del medievo inglés.