por: María Fernanda Pérez
14/02/2024 | 6:00 pm
Pixabay
El transporte sostenible es un sistema que busca minimizar el impacto ambiental, social y económico negativo del movimiento de personas y mercancías. Este apunta al equilibrio entre el desarrollo económico y la preservación del medio ambiente.
De hecho, según la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 26 de noviembre se declaró como el Día Mundial del Transporte Sostenible, «reconociendo la importante función que desempeñan los sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos en el apoyo al crecimiento económico, el mejoramiento del bienestar social de las personas y el fomento de la cooperación internacional y del comercio entre los países.»
Algunos de los principios en los que se basa son:
Reducción del consumo de energía
Con el transporte sostenible se busca optimizar el uso de la energía, utilizando vehículos más eficientes y apostando por fuentes de energía renovables como la electricidad, el hidrógeno o los biocombustibles.
Descarbonización
Se busca además reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente CO2, que contribuyen al cambio climático.
Esto se puede lograr mediante la electrificación del transporte, el uso de biocombustibles sostenibles y la mejora de la eficiencia energética.
Mejora de la calidad del aire
También se pretende reducir la contaminación del aire, que tiene un impacto negativo en la salud pública. Esto se puede lograr mediante la reducción de las emisiones de gases contaminantes como los óxidos de nitrógeno, las partículas finas y el ozono.
Más seguridad vial
Asimismo, esta modalidad sirve para optimizar la seguridad vial para todos los usuarios, incluyendo peatones, ciclistas y conductores. Esto se puede lograr mediante la mejora de la infraestructura vial, la educación vial y la aplicación de la ley.
Accesibilidad universal
El transporte sostenible busca ser accesible para todos, independientemente de su edad, discapacidad, condición socioeconómica o ubicación geográfica.
Esto se puede lograr mediante la inversión en transporte público, la creación de infraestructura para peatones y ciclistas y la promoción de la movilidad compartida.
Algunos ejemplos son: